Los inicios del Archivo General de Puerto Rico, crónicas de una historia

Por: Leida Santiago

Especialista en Asuntos Culturales, AGPR

Esta exposición cuyo tema principal es el Archivo General de Puerto Rico incluye documentos sobre la creación del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Una está condicionada a la otra, como verán en los documentos. Constituido definitivamente el Archivo General el 8 de diciembre de 1955 por la Ley Núm. 5, este histórico gigante había sido concebido años antes de la fecha que marca hoy su 65 aniversario.  

La idea de un archivo general puertorriqueño se gestionó desde La Fortaleza por el gobernador Luis Muñoz Marín. Tuvo el apoyo de su gabinete, la diligencia de los directores de las agencias, de la intelectualidad de la época y de los funcionarios del Archivo Nacional de los Estados Unidos. A través de la correspondencia de Fortaleza, las cartas demuestran los esfuerzos de múltiples gestiones realizadas para lograr el concepto de lo que es hoy el Archivo General.

Un escogido de documentos de los Fondos Oficina del Gobernador e Instituto de Cultura Puertorriqueña más algunos recortes de periódicos de distintas épocas, descubren algunas de las gestiones administrativas y las situaciones que contribuyeron a forjar la institución Archivo General de Puerto Rico. Es a través de la revisión de esos documentos que se puede tener una idea del ambiente que imperaba, la cooperación, las sugerencias de funcionarios y especialistas de diversas instituciones y las circunstancias que requerían el conjunto de soluciones que a largo plazo lograran una institución capaz de retener los documentos de todo el país y en óptimas condiciones.

20 de septiembre de 1955 - Carta de Teodoro Vidal a Marco Rigau sobre estudio de monumentos históricos de San Juan.

El “Estudio sobre monumentos históricos de Puerto Rico” por el Arq. Mario Busonazzo incluyó el edificio de la Cárcel de Puerta de Tierra, este luego se convertirá en la sede del Archivo General.

El documento del 8 de marzo de 1955 del teniente Teodoro Vidal, Ayudante Militar del Gobernador, dirigido a Muñoz Marín en contestación a su expreso interés sobre los documentos históricos de Puerto Rico en Washington, revela la inexistencia del Instituto de Cultura, la importancia que suponía su creación, que venía a ser clave en la fundación del Archivo General y este a su vez, para la repatriación de los documentos en Washington a Puerto Rico.